Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto."
"Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo."
"Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia"
y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.
Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese."
Una tierna historia reflejada en amor Primeramente todas las personas puede tener prosperidad, amor, paz, alegria, salud y no falta aquel ladron que quiera robar nuestro gozo, nuestra tranquilidad emocional.
todos los problemas pueden traer heridas al alma muy fuertes incluso se puede morir nuestro espiritu y quedar sin motivo alguno.
hay mucha gente que va pasar de largo en nuestras vidas y nosotros pediremos ayuda, estando en medio de un desierto, sedientos, y muy heridos.
Jesus es el unico que nos podra sacar de ese desierto desolado, el el unico que podra restaurar nuestra alma, nos cuidara, y curara todas las heridas que hay en nuestro corazon y el nos ayudara el pago un presio muy alto por nosotros.
sábado, 22 de noviembre de 2008
El buen samaritano
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario